martes, 17 de marzo de 2015

Campos de batalla



He sabido del dolor de las mujeres del Congo,
de su impotencia en la noche africana
cuando el  horizonte arrulla la vida
y la familia es remanso que el alma acomoda.

Entonces aparecen ellos
y penetran sus cuerpos de ébano
y cabalgan como dioses malditos sobre sus prietas carnes
sembrando semillas negras en campos de batalla.
Matan al marido, incendian la aldea,
se las llevan lejos como mercancía
y a golpes y a gritos invaden su sexo,
las marcan por dentro, por fuera, por siempre.

Y si alguna clama que al fin la asesinen
por si algo quedara de la dignidad perdida,
no se les concede, están condenadas
con sentencia firme a vagar errantes, 
esclavas sexuales, locas de deshonra
que arrastran sus huesos y sus cicatrices 
y son despreciadas por su propia gente.

Cuando en la mañana miro el mar azul 
que tanto nos une y tanto separa,
digo para adentro, digo muy callada:
¿tú que haces por ellas? Me respondo: nada.
L.C.



2 comentarios:

  1. Hay hogares que son campos de batalla donde lasd víctimas son siempre las msimaqs... https://fragmentsdevida.wordpress.com/2015/04/01/la-vida-y-la-muerte-38-violencia-genero-poemas-de-luz-cassino-y-javier-sole/

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  2. Gracias por difundir y por pasarte por aquí, Javier. Un abrazo.

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