sábado, 25 de enero de 2014

Vergüenzas

Fotografía de Brook Shaden
Finalista del Primer Premio Internacional de Minicuentos 2012, La Pereza Ediciones, publicado en el libro Diez por ciento y más


No me mires así, me da vergüenza- ríe Eliana y se tapa con la sábana de hilo bordada.
¿Vergüenza? ¿Y no te dio vergüenza seguirme hasta aquí, tan sigilosa? Que eres una 
descarada, una buscona.
Si tú mismo me lo estabas pidiendo. Si esta mañana, al verme entrar, casi se te confunden las palabras allí arriba, enfrente de esa gente tan pendiente de ti. Yo acomodaba las flores y te perdiste. Balbuceabas. Tuve que hundir la cara en los hibiscus y contar una a una sus líneas dibujadas, para disimular mi propia agitación. Menos mal que la música aplacó tus desvaríos, que sino…
Él atisba de soslayo la imagen que corona el cabezal de su cama. Sabe que lo observa y sabe que no es la primera vez. Tampoco será la última. Junta las manos y acerca la barbilla al pecho, inclinando apenas la testa y su calva incipiente.
¿Qué pensabas? ¿Que no me daba cuenta de que me desnudabas con los ojos? Era tan evidente que buscabas cualquier excusa para que me quedara un rato más cada domingo… Que te gustaba, que te excitabas al rozarme apenas.
-Calla mujer, calla y ven aquí que a las cinco llega el monaguillo para ayudarme con la misa de la tarde. 
                                             L.C.
                                                                                                

2 comentarios:

  1. Inesperado y fresco =) Me ha encantado =)

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    1. Gracias por tu comentario! Es característica de los microrrelatos que su final sea sorprendente, inseperado... no siempre podemos lograrlo, aquí la magia funcionó, gracias a dios....je je

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